Juliana Arista Rangel
La psicomotricidad surge a principios del siglo XX como concepto y teoría, a consecuencia del trabajo y las investigaciones de autores como Vayer, Le Boulch y Dupré. Algunas investigaciones de la psicología, entre las que destacan las de Wallon, pusieron de manifiesto la relación entre los aspectos motores del desarrollo y la adquisición de la madurez psicofísica. Así mismo aportaciones del psicoanálisis y la pedagogía ayudaron a completar las bases de la terapia psicomotriz (TPM). (Pèrez, 2005).
La psicomotricidad es considerada como una metodología multidisciplinaria cuya finalidad fundamental es el desarrollo armónico de la persona.
La psicomotricidad se centra en tres aspectos:
- SENSOMOTRICIDAD: Enfocada en las sensaciones espontáneas del propio cuerpo, la finalidad es “abrir” vías nerviosas que transmitan al cerebro mayor cantidad de informaciones posibles.
- PERCEPTOMOTRICIDAD: Busca estructurar la información recibida, integrándola en esquemas perceptivos que le den sentido y unidad.
- IDEOMOTRICIDAD: Cuya finalidad es perfeccionar la capacidad representativa y simbólica.
De acuerdo a los objetivos que se persiguen, se divide la orientación de la práctica psicomotriz en:
- LA PSICOMOTRICIDAD EDUCATIVA: Dirigida a sujetos sanos, requiere de un mínimo grado de especialización perfectamente exigible a un educador /a infantil.
- LA PSICOMOTRICIDAD TERAPÉUTICA: Dirigida a sujetos que presentan trastornos en el desarrollo y las conductas motrices, su práctica requiere de un psicomotricista.
- LA PSICOMOTRICIDAD REEDUCATIVA: Que toma elementos de ambas, dirigida a personas que presentan fundamentalmente retrasos o alteraciones menores o parciales en la evolución psicomotriz.
Para Levin (2011) La terapia Psicomotriz centra su mirada en la comunicación y la expresión del cuerpo, en el intercambio y el vínculo corporal, en la relación corporal entre el terapeuta y el paciente, en el diálogo y la empatía tónica. El pasaje de la terapia a la clínica psicomotriz implica ocuparnos de la transferencia y no de la empatía, el vínculo o la comunicación corporal; ocuparnos de la vertiente simbólica y no de la expresiva, o sea, implica detenernos en la estructura de los trastornos psicomotores y no solamente en sus signos. (pp.37 -38).
La intervención en la terapia psicomotriz se enfoca en eliminar el síntoma corporal, y en la organización del cuerpo, lo cual provoca una modificación del síntoma. En el abordaje terapéutico no se trata de implementar un ejercicio que complete el vacío que produce un déficit, ni se trata de estimular el organismo, se trata de una “puesta al día” de la situación al cuerpo, hecho que convoca a la historia de su gesta y desarrollo. (Calmels,D. 2003).
La terapia psicomotriz concibe al hombre como a un ser global , considera el psique y el soma, toma en cuenta que la persona está dentro de la sociedad en la que vive, y que su historia afectiva se enlaza con la actividad motriz y es mediante el juego psicomotor que se observa el cuerpo del otro. Con el que también interactúa a partir de la relación tónico- emocional, permitiendo que el inconsciente aflore naturalmente a través de su corporeidad, desplegando sus miedos, deseos, angustias, alegría expresadas a través de gestos, actitudes y posturas, permitiéndole comprender su historia de vida, destruirla y después construirla de una manera más armoniosa para que el sujeto se adapte a su entorno.
La terapia psicomotriz se dirige a lactantes, niños, adolescentes, adultos y ancianos en situaciones patológicas como “Trastornos Psicomotores”, también se puede incluir en un marco preventivo para personas con dificultades en la organización, integración e imagen corporal.
REFERENCIAS:
Levin,E. (2011) La clínica Psicomotriz: El cuerpo en el Lenguaje. Buenos Aires . Nueva Edicion.
Pérez,R. (2005). Psicomotricidad: Teoría y Praxis del Desarrollo Psicomotor en la infancia. España: Ideaspropias Editorial.
Berruezo,P. (2008). El contenido de la Psicomotricidad. Delimitaciones para la delimitación de su ámbito Teórico y práctico. Murcia. Revista Universitaria de Formación del profesorado, Pag- 19 – 34.
Bucher.H.(1985). Trastornos Psicomotores en el niño, práctica de la Reeducación Psicomotriz, España, Editorial Masson.
Dupré,J. (2003) Educación Motriz. Madrid España, Editorial Labor.